Por David Uriarte /

El equilibrio entre la vinculación afectiva interpersonal y el erotismo, o el amor y el sexo para decirlo más claro, es una búsqueda legítima de la pareja, sin embargo, el desequilibrio es la constante.

Mujeres que buscando afecto, mienten en el erotismo, y hombres que buscando erotismo, mienten en el afecto. Mientras el compromiso en el amor romántico le da permanencia a la pareja, el erotismo es fuente de ratificación del vínculo o fuente de disgregación.

No siempre las multiorgásmicas son felices en la relación de pareja, tampoco es garantía de satisfacción el buen desempeño sexual del hombre, se necesita un equilibrio entre afecto y erotismo… excepto que los integrantes de la pareja coincidan en el privilegio del placer sexual sobre el afecto, o del afecto sobre el placer sexual.

La asimetría y los problemas de las parejas pueden ser por las migajas de amor y la abundancia de sexo, o por la abundancia de amor y las migajas de sexo; incluso por las migajas tanto de amor como de sexo, pero es poco probable que existan problemas de pareja por la abundancia de amor y sexo.

Los modelos de parejas disfuncionales tiene muchas clasificaciones o variables, uno de los modelos frecuentes es cuando ella, en las relaciones heterosexuales, recibe migajas de amor y abundancia de sexo al ser vista como objeto de satisfacción sexual, como las representaciones fantasiosas de la pareja en el cuerpo de la mujer dejando de lado el ingrediente del afecto, o en el mejor de los casos repartiendo migajas.

A veces las migajas de amor son la reserva de oxigeno que mantiene la esperanza de que un día las condiciones de la vida en pareja mejoren. Así puede vivir hasta que se asfixia con el tiempo y cancela la dadiva erótica, es decir, se da cuenta que no obtendrá más afecto del que ella ha construido en su esperanza fantasiosa, y que sólo es ‘cuerpo’ con significado placentero para su pareja.

El tiempo es el juez que dicta la sentencia, hay jueces omisos que mantienen en la cárcel de la esperanza a un miembro de la pareja, otros dictan sentencia rápido, y a la vuelta de pocos meses, la persona es liberada de la esclavitud de las migajas de amor.