Por David Uriarte /
Imaginemos que a 20 o más años de distancia, descubres que el médico que te curó copió, falsificó, o hizo trampa para obtener su título ¿Qué vas a hacer? ¿Invalidar todas las recetas que expidió? ¿Regresar los estados enfermizos que curó?
Una cosa es la capacidad técnica para resolver los casos, y otra la argucia o artimaña utilizada para librar un requisito administrativo para obtener el documento que acredita el conocimiento necesario y suficiente para ejercer su profesión.
De ninguna manera es una conducta ética o aplaudible, sin embargo, si la pena debe corresponder o ser equivalente al daño ¿Cuál es la dimensión del daño? ¿Se configura un delito o amerita pena administrativa? ¿Hay daño, o se transgrede la norma?
En el supuesto ejemplo del médico o en el caso de la ministra Yasmín Esquivel Mossa, existe una evidente transgresión a la norma que regula los procesos administrativos para obtener un documento que acredite la formación académica, es decir, la falta no se refiere a su capacidad para ejercer su profesión, se refiere al cumplimiento tramposo o la conducta dolosa para salvar un trámite académico-administrativo.
Al margen de lo que dio origen a la investigación para cerrarle el paso a la ministra y evitar que fuera presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), este caso abre la puerta para hacer lo mismo con una serie de funcionarios o servidores públicos cuyos cargos de ley requieren tener determinado título expedido por instituciones educativas y avalados por una cédula expedida por la Secretaría de Educación Pública, una cosa es el título y otra cosa es la cédula.
Hay una serie de temas mucho más importantes que demostrar la falta de probidad de una persona cuyo salario depende de los impuestos pagados por quienes tributan y son los verdaderos patrones del servicio público.
La contención del costo de los combustibles es una gracia que le cuesta al erario, el subsidio es como sacarse dinero de una bolsa para ponerlo en la otra; lo mismo pasa con el tema de las remesas, el envío de dinero por los paisanos que viven y trabajan es Estados Unidos, es el grito ensordecedor de una desbandada de mexicanos expatriados o autoexiliados de México por la falta de oportunidades o falta de fuentes de empleo digno en su país de origen.
No desvíes la atención en temas importantes ¿Importantes para quién?