Por David Uriarte /
Las cosas han subido de tono, la temperatura en la calle es fría, pero al interior del PRI la temperatura está derritiendo esperanzas, amistades, lealtades, y hasta complicidades.
Las ganas de representar al priismo sinaloense arrullan a mujeres y hombres, jóvenes y no tan jóvenes, conocidos y desconocidos, los que se plantaron ante la dirigencia nacional, acompañados del delegado Ramiro Hernández fueron; Erika Sánchez, Paola Garate, Irma Moreno, Maribel Cholet, Nubia Ramos, Álvaro Ruelas, Gomer Monárrez, Bernardino Antelo, Faustino Hernández, Marcos Osuna, Manuel Osuna, Ramiro Garza, Jesús Ramírez, y Francisco López.
Haga sus apuestas y saque sus conclusiones, la figura translucida en este proceso más que democrático, tenso, es la del senador Mario Zamora, cuya relación y cercanía con Alejandro Moreno, hacían pensar que las cosas en Sinaloa serían más fáciles, sin embargo, “Cuando la perra es brava hasta a los de la casa muerde”, y desde el principio se complicó o contaminó el proceso para ocupar la Presidencia del Comité Directivo Estatal.
El que la creía en la bolsa, resulta que siempre no, aunque no quita el dedo del renglón, las fuerzas políticas de antaño aparecieron con su propuesta y también fueron bateados, el oficio político se debilitó a tal grado que el Delegado Estatal le entro al quite, de entrada pensó que era más fácil, no sabía que los sinaloenses más que tercos son de grupos, y se enfrentaron los grupos, los primeros en correr fueron los de la vieja guardia, extrañaron las reverencias del pasado y las consideraciones a las que estaban acostumbrados o acostumbradas.
Al no poder arreglar las cosas en corto, negociaron el acercamiento con la dirigencia nacional, esto de alguna manera debilita o demerita al delegado estatal al demostrar que no pudo o no supo conciliar en el estado con las diversas fuerzas al interior del partido, en el ánimo de mostrar una verdadera democratización del proceso, abrieron la puerta a cuadros emergentes y acarrearon con los que pudieron (sólo 14).
El líder nacional tuvo tiempo de tomarse la foto con los aspirantes a la dirigencia estatal, el discurso corrió por donde corre el manejo de crisis, la suave pomada de un proceso interno, incluyente, democrático, que garantice la unidad interna ¿Y todo eso no lo han podido hacer en Sinaloa? ¿Necesitan que alguien les diga cómo hacerlo?