Por David Uriarte /

Lejos quedaron las palabras de los presidentes cuyo discurso incluía frases como: “Todo sabe el Presidente”, “Al Presidente se le informa de todo”. En este régimen, se diría: “La Presidenta lo sabe todo”… Claro, en materia de seguridad pública, soberanía, inteligencia, cooperación internacional, y en temas de control de espacio aéreo.

Por seguridad nacional, hay temas restringidos a la opinión pública, como el número y las atribuciones del personal de ciertas embajadas de otros países en México, personal de la DEA, la CIA, el FBI, y otras instituciones encargadas de temas específicos relacionados con fugitivos, ordenes de aprensión, redes de narcotráfico, trata de blancas, pederastia, y terrorismo, la búsqueda en México de los delincuentes con cuentas pendientes en otros países, es constante, por eso, es importante la cooperación entre países.

En 1985, un agente de la DEA, Enrique Camarena, fue asesinado en México, generando una verdadera crisis diplomática entre México y Estados Unidos, desde entonces, la herida diplomática no ha sanado, a tal grado, que Rafael Caro Quintero volvió a ser reaprendido con fines de extradición a los Estados Unidos por el caso Camarena.

El embajador de los Estados Unidos en México, Ken Salazar, tuvo diferencias con el expresidente López Obrador, la diplomacia no alcanzó a curar heridas políticas, cuando apenas se estaban estabilizando las relaciones con el embajador Ken Salazar, ocurre lo del 25 de julio, desde entonces han pasado muchas cosas que se resumen en dos: la sorpresa del gobierno mexicano al no saber cómo pasó el famoso secuestro en México; y la detención de los personajes en Estados Unidos, y las declaraciones del embajador Salazar mostrando un informe por escrito que supuestamente se le entregó al gobierno mexicano.

¿Quién miente? El gobierno que afirma no saber y con eso deja clara evidencia de lo vulnerable de la red de inteligencia e información, o Estados Unidos a través de su embajador quien afirma que ya se entregó toda la información relativa al caso.

Aceptar que no se sabe por parte del gobierno de México, deja mal parada a las instituciones de inteligencia, dejar que los Estados Unidos sigan con su mismo discurso, es terminar en un callejón sin salida.

¿Hay una cuota de miedo por parte del gobierno de México? ¿Hay una exhibición de poder de la información de USA?