Por David Uriarte /

Los estudios con resonancia magnética en hombres adultos revelan que las zonas cerebrales del placer y la recompensa, el área tegmental ventral y el núcleo accumbens, permanecen más activas en hombres que socializan.

La soledad puede ser mortal, de hecho las personas que están solas mueren antes que sus coetáneos que viven en compañía.

En Estados Unidos, uno de cada cinco habitantes siente soledad, y a largo plazo es tan perjudicial para la salud como el tabaco.

No sólo las gónadas (testículos) masculinas se benefician de la compañía femenina, sino también el cerebro, se ha observado que determinados circuitos cerebrales se desactivan en las personas socialmente aisladas; el aislamiento es nocivo para la vida.

Además de la genética, lo mejor que puede hacer un hombre para aumentar su longevidad consiste en dormir mucho, mantenerse fuerte, evitar el tabaco, tener pareja y permanecer en pareja.

Por razones aún desconocidas o poco estudiadas, los hombres con pareja viven 1.7 más años que los solteros.

Hoy se sabe que el pene y las hormonas del cerebro son lo que caracteriza específicamente al hombre, los pensamientos y conductas típicas masculinas se activan por las hormonas y los circuitos cerebrales cumplen sus funciones predeterminadas.

Los eunucos son hombres castrados, se les cortan los testículos y desaparece el deseo sexual y los pensamientos eróticos, por eso fueron utilizados por los sultanes y millonarios para el cuidado de sus múltiples parejas o su harem en el caso de los musulmanes.

A pesar de los múltiples estudios y evidencias científicas, aún hay resistencia por parte de hombres y mujeres a reconocer las funciones específicas de algunas estructuras cerebrales, y algunos efectos hormonales que marcan una brecha conductual entre ellos.

Querer meter en el mismo costal el pensamiento masculino y femenino, es como meter en un costal a un perro y un gato, tendrán que estar muy domesticados para no entrar en conflicto.

Mientras se promueve la educación y se privilegia la información neurocientífica, las dosis de ciencia serán como gotas de agua que se esparcen en el incendio de la ignorancia. Y es mejor en pareja.