Por David Uriarte /

Por supuesto que hay muchas diferencias entre el gobernador de Sinaloa Quirino Ordaz Coppel y el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, solo hago referencia a la contingencia sanitaria que enfrentan más de 100 países en el mundo, entre ellos México.

Mientras el titular del Poder Ejecutivo en México tiene un pensamiento biselado por el servicio público, en otras palabras, su ingreso de toda su vida laboral sólo ha sido producto del dinero de quienes pagamos impuestos; por otra parte, el titular del Poder Ejecutivo en Sinaloa es una mezcla del poder empresarial de la familia y el poder político, cuya afición surge en 1985 como asesor del entonces Gobernador del Estado de México.

Es difícil, por no decir imposible, que alguien que no vive en pareja te diga cómo lidiar con la pareja, o alguien que no tiene hijos, te diga como formar a los hijos… en esta analogía se puede entender la deficiencia de origen en alguien que sólo ha vivido en la soltería de un ingreso cuyo esfuerzo se remite al manejo de recursos públicos -por no decir que ajenos-. En cambio, cuando conoces y dimensionas el esfuerzo que implica mantener una empresa con números negros, una empresa que da seguridad social y comida a cientos de familias, la soltería se convierte en compromiso social y riesgo empresarial.

Decirles a los empresarios que le busquen o le hagan como quieran, pero deben pagar el salario de sus empleados, la carga social del IMSS, INFONAVIT, impuestos, más la declaración anual, es un golpe que no tiene adjetivo o palabra que describa su impacto. Pero, además, es una acción o instrucción que no genera culpa o remordimiento a quien lo hace, en tanto no tiene idea de cuál es el sacrificio que implica construir empresa.

Para decirles a los empresarios hoteleros y ahora a las plazas comerciales que cierren sus puertas, enfrentando el malestar de una parte de la sociedad que aún no dimensiona la letalidad de la pandemia, se necesita tener empatía por los empresarios. Si alguien sabe de hijos, es el que tiene hijos, si alguien sabe de pareja, es el que tiene pareja, y si alguien sabe de empresas… es el empresario, este es el caso del gobernador de Sinaloa.