Por David Uriarte 

La hombría y el machismo de algunos mexicanos, corrieron a esconderse en las faldas del miedo ante la amenaza de la pandemia; su fortaleza de hombre está vulnerada por un virus, un pedazo de proteína que ni siquiera clasifica como célula.

Las estadísticas oficiales refieren, que del total de enfermos confirmados hasta el domingo 26 de abril en México (13,842), han muerto 1,305 personas equivalentes al 9.4% del total de enfermos confirmados. De los fallecidos, 68% eran hombres y 32% eran mujeres ¿y la fortaleza, masculinidad, hombría, o machismo?

Algo pasa en la naturaleza de las mujeres que tienen más esperanza de vida, y menos mortalidad ante enfermedades muy específicas como el COVID-19. Es probable que la fortaleza de la mujer venga desde su concepción, ellas tienen dos cromosomas X, y los hombres sólo uno… se puede afirmar que ellas son 4 X 4, tienen en promedio 2,340 genes, mientras los hombres sólo tienen 1,245 genes en los cromosomas sexuales.

Siempre se ha sabido que la mortalidad de prematuros es más alta en niños que en niñas, es decir, son más fuertes ellas que ellos, y hoy, ante la pandemia de coronavirus, ellas vuelven a demostrar su fortaleza física y psicológica.

En Sinaloa los rangos de edad que más acumulan fallecimientos de hombres confirmados por COVID-19, son, de 50 a 54 años y de 70 a 74 años de edad; en cambio, los rangos de dad de mujeres fallecidas por esta misma enfermedad, son de 65 a 69 años y de 75 a 79 años de edad.

El resumen de los fallecimientos por COVID-19 en Sinaloa puede ser el siguiente: cuidado con los hombres que se infectan a partir de los 50 años de edad, y las mujeres infectadas a partir de los 65 años de edad, ni hablar, ellas llevan ventaja estadística de 15 años en comparación con los hombres.

No es para que se asusten los hombres mayores de 50 años o para que se alegren los menores de esa edad, al momento de estar escribiendo, recibo un mensaje donde me informan que acaba de fallecer de COVID-19 un hombre de 38 años de edad. No es momento de buscar culpables, es momento de contribuir a la solución, ¡para que torear a la muerte!